Invertir siendo joven: hábitos durarán toda la vida

 
A lo largo del tiempo, hemos aprendido que el mundo de las inversiones es para todos y para todas; a pesar de que la idea de invertir siendo joven está surgiendo más en los últimos años, las actividades de este tipo siempre han sido asociadas a personas mayores, con altos ingresos y con un gran poder adquisitivo, sin embargo, las nuevas herramientas tecnológicas planean romper con este paradigma y democratizar este mundo para que finalmente sepamos que no importa la edad que tengas, el momento en que decidas poner a trabajar tu dinero jamás será malo.
Lo que sí es cierto, es que a muchas personas les habría gustado invertir siendo joven, aprovechando el tiempo, los conocimientos y los recursos para poder generar más rendimientos a mayor plazo y generar un ahorro para su vejez.
 
Actualmente, el mundo está viviendo un viaje disruptivo tecnológico en el que los mayores beneficiados son los jóvenes, pues tienen a su disposición muchas herramientas y tecnologías que sin duda alguna servirán de gran ayuda para lograr generar más y tener mejores opciones para su futuro, pero, aun así, los inversionistas millennials son más conservadores que las generaciones previas, según Forbes.
Existen muchas ventajas que el hábito del ahorro y de inversiones te da, ya que son cualidades de personas que se quedan y que generan grandes beneficios, por lo que te contamos las ventajas de este tipo de actividades cuando estás a tus 20’s.
Aprovechas el tiempo.
 
 

En los últimos años, la preocupación de los jóvenes ha ido en aumento al saber que tienen que hacer un ahorro para el retiro, ya que no es mentira que a todos nos llega el tiempo en el que no podremos trabajar más y comienzan las incógnitas sobre ¿cómo vamos a sobrevivir? ¿de dónde vamos a obtener ingresos?

Aprovechar el tiempo desde joven para empezar a conocer los diferentes instrumentos de inversión que nos ofrecen las distintas empresas es indispensable para el retiro; siempre que pienses a largo plazo, busca opciones de empresas o instrumentos que estén consolidadas y puedan tener mucho crecimiento.

Cuando pienses en tu futuro, maneja una inversión de 5 o 10 años en algún instrumento que sepas que va a seguir subiendo su valor, como por ejemplo, los bienes raíces.
 
 

 

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